Actualmente bicicletas y patinetes, particularmente los eléctricos, dominan en un nuevo concepto de movilidad. | Pere Bota

Poco a poco una verdadera revolución ha llegado a nuestras calles, tanto en movilidad como en efectos contaminantes, ya que los nuevos vehículos de movilidad personal (VMP) aumentan una y reducen significativamente los otros. Hasta hace pocos años hablar de movilidad era hablar de vehículos de combustión interna y bicicletas, de uso minoritario y con ciudades poco preparadas para su uso. Actualmente bicicletas y patinetes, particularmente los eléctricos, dominan en un nuevo concepto de movilidad.

La conciencia medioambiental y los efectos beneficiosos para la salud comenzaron a propagar el uso de la bici hace ya años. Antes de la pandemia, alrededor de un 30 % de la población se declaraba usuario de la bicicleta, pero tras el confinamiento se produjo una fiebre por este medio de transporte. Casi un millón de bicicletas se han vendido en este tiempo y su número total en las calles ha llegado a los 20 millones. No tan grande ha sido el incremento de los patinetes, pero igualmente llamativo: casi 400.000 usuarios se han incorporado a esta corriente.

Parece que la pandemia ha transformado los hábitos de muchos. Casi un 35 % de los propietarios de una bicicleta o un patinete los usan para moverse habitualmente por su localidad. También ha modificado el perfil del usuario medio, que hace unos años era fundamentalmente hombre, de mediana edad y con estudios medios o superiores. La paridad casi se ha alcanzado ahora y tanto la bicicleta como el patinete han llegado a todos los estratos sociales.

El patinete eléctrico o VMP ha vivido una expansión muy acelerada en muy poco tiempo. Esto ha provocado en ocasiones lagunas legales en cuanto a su regulación y uso. Desde enero de este año existe una normativa al respecto desde la Dirección General de Tráfico. Los usuarios de estos patinetes se han multiplicado por 5 en los tres últimos años, con un parque móvil que ronda el millón de unidades. El recelo en pandemia sobre los transportes públicos han sido un catalizador de este crecimiento.

Respecto a los patinetes eléctricos, conviene no olvidar que, teniendo en cuenta su proceso de fabricación, traslado y carga eléctrica, su eficiencia está condicionada a que sustituyan al coche y no al transporte público o a los trayectos caminando o en bicicleta. Esta condición se dispara cuando hablamos de patinetes de alquiler, ya que estos tienen una vida útil más reducida que los particulares, han de ser renovados más a menudo y dependen de otros vehículos a motor para su recogida y carga. En resumen, lo ideal para los VMP está en que sustituyan al coche en lugar de a los peatones. Si es así, su eficiencia está garantizada.

La prohibición de circular por vías interurbanas supone, según representantes del sector, un gran obstáculo para los VMP. Zonas rurales, con medios de transporte escasos, se beneficiarían mucho de estos vehículos. En cambio, la conveniencia de su uso en las ciudades en comparación con realizar los mismos trayectos a pie o en bicicleta depende fundamentalmente de su extensión, que con estos vehículos es de unos dos kilómetros por término medio.

El patinete eléctrico también tiene una vertiente muy importante en el mundo del alquiler. Existen empresas dedicadas a esto en prácticamente todas las grandes ciudades e incluso servicios creados por los propios ayuntamientos en algunos casos. Con un precio que oscila entre los 15 y los 20 céntimos por minuto. Su uso se ha popularizado enormemente, sobre todo entre los jóvenes.

Las administraciones han reaccionado a la presencia de los VMP en las calles y en Mallorca la mayoría de los ayuntamientos tiene normativas al respecto. Especialmente ilustrativa es la de Palma, que dispone de una red de 100 kilómetros de carriles aptos tanto para VMP como bicicletas. En general los patinetes pueden circular bajo las mismas condiciones que los ciclos, carriles bici, calles residenciales y calles donde la velocidad máxima sea de 30 km/h. Su uso solo estará permitido si están dotados de las pertinentes medidas de seguridad. Con estas medidas se acepta a estos medios de transporte personales como parte del paisaje y se les reconoce como un nuevo hábito que ha venido para quedarse.

PALMA. INFRACCIONES TRAFICO. Los patinetes acumulan ms de 700 multas en Palma.

Inca, una ciudad para el patinete eléctrico

El patinete eléctrico es una opción ideal para una localidad del tamaño y las características de una ciudad como Inca y sería una manera innovadora de pacificar el tráfico de su casco urbano. Con esta premisa se ha organizado, paralelamente a las actividades de eMallorca Experience Week, una jornada exclusivamente dedicada a este novedoso medio de transporte.

Se celebrarán dos actos el viernes 3 de junio. El primero a las 11 horas del viernes, en el parque de seguridad vial que se sitúa en el polígono industrial entre el Cuartel General Luque y el Cementerio de la localidad. El evento se centrará en la concienciación ciudadana y vial sobre el uso del patinete; y, tanto la Policía Local de Inca como la empresa especializada en patinetes eléctricos, El terreno Bulls, llevarán a cabo unas charlas explicativas y muy prácticas sobre los problemas que se han originado en las ciudades con la aparición de los patinetes y las soluciones que se deben tomar para una óptima seguridad y convivencia ciudadana.

El mismo día, pero a las 13:00 horas, junto a la Fàbrica Ramis, se organizará una actividad de promoción en la que se podrán probar los propios patinetes eléctricos y saber más sobre ellos. Habrá numerosos modelos en exposición y un pequeño circuito con todas las medidas de seguridad para que los curiosos que aún no han entrado en este mundo puedan hacerlo.