Los participantes de eChallenge en el patio de las bodegas Vi Rei antes del almuerzo para reponer fuerzas y continuar el camino hacia Campos. | M. À. Cañellas
La nueva edición de eChallenge, la ruta sostenible con vehículos eléctricos que forma parte de las propuestas de eMallorca Experience Week, confirmó este jueves que es uno de los eventos con más aceptación y participación de esta iniciativa global. Sesenta coches y motos salieron puntuales a las nueve y media de la mañana desde el inicio del recorrido, que se encontraba en el Cuartel General Luque de Inca. Antes hubo tiempo para encuentros, pruebas y puestas a punto de los vehículos eléctricos que habían trasladado hasta Inca los principales concesionarios de la Isla. Además de los pilotos, hubo quien no quiso perderse este desafío. Es el caso de la waterpolista internacional Blanca Gil (mejor jugadora del mundo en 2005, 2007 y 2008) y que mientras prepara su participación en el europeo Máster 30 no dudó en disfrutar de un recorrido ameno y enriquecedor.


El director general de Mobilitat del Govern, Jaume Mateu, y los regidores del Ajuntament de Inca, Alice Weber, Antoni Peña y Maria Antònia Pons fueron los encargados de dar la salida a la ruta cronometrada que llevó a los participantes hasta el parque de la Mediterrània de Marratxí. Los vehículos estacionaron en la Avinguda de les Flors y los conductores fueron recibidos por el alcalde Miquel Cabot. Tras un tentempié para reponer fuerzas, arrancó una de las pruebas más esperadas de la jornada, con un test de conducción y control en el que había que sortear conos así como otro desafío de velocidad y frenada.


El siguiente punto de encuentro se encontraba en Santanyí y la caravana sostenible pudo llegar hasta este municipio del Migjorn a través de una ruta neutralizada y guiada en la que ya no se tenía en cuenta el tiempo del trayecto. La alcaldesa Maria Pons recibió a los participantes que pudieron disfrutar de un recorrido por el núcleo histórico del municipio bajo la dirección de la Policía Local, que llevó a los coches hasta la salida hacia ses Salines, siguiente parada de eChallenge.
Paisaje
La llegada a la calle Ramon Llull de ses Salines, donde su alcalde Joan Rodríguez esperaba a los integrantes del desafío, supuso también otro nuevo recorrido turístico por el municipio, al que además se añadió un reto fotográfico en el que los ocupantes de los coches debían sacar las mejores imágenes de los lugares por donde pasaban. Sobre las dos y media los sesenta coches y motos se encontraban ya estacionados en el patio de las espectaculares bodegas Vi Rei de Llucmajor, donde se celebró un almuerzo para reponer fuerzas.






Fue un momento para relajarse, charlar de cómo había ido la jornada y también para comentar las últimas novedades en movilidad eléctrica entre los representantes de los concesionarios. La ruta salió después hacia Campos y su alcaldesa, Xisca Porquer, realizó la ruta pasando por sa Ràpita con un coche eléctrico y acompañando a los participantes del reto sostenible.
La última parada del recorrido, antes de volver a Inca para repostar en el patio de armas del cuartel, se produjo en Llucmajor. Tras entrar por el Passeig Jaume III, los coches fueron llegando hasta la Plaça d’Espanya donde el alcalde Eric Jareño recibió a la comitiva frente a las puertas del Ajuntament.
La ruta combinó diversión y toma de conciencia sobre sostenibilidad
La ruta eChallenge de este año supuso una participación de récord con sesenta vehículos, 21 más que el año pasado. Aunque los momentos de diversión fueron la tónica general durante todo el trayecto, la organización quiso incidir en la necesidad de concienciar a la población sobre sostenibilidad y eficiencia energética. Además de tramos en los que había que cumplir con una velocidad media de 50 kilómetros por hora, los conductores fueron informados de las medidas para reducir aún más la huella de carbono. Los alcaldes recibieron información sobre los beneficios de disponer de flotas eléctricas en los servicios municipales.