Llucmajor es el municipio más grande de la Isla y posee zonas de gran interés ecológico. | E.C.
Llucmajor es el municipio más grande de Mallorca. Con más de 300 kilómetros cuadrados y cerca de 40.000 vecinos, los desafíos en materia medioambiental son grandes. La administración dirigida por Éric Jareño asume sin dudas el reto a través de una amplia batería de iniciativas.
Entre los principales objetivos del Ajuntament de Llucmajor destacan aumentar el porcentaje de material reciclado, gracias al programa de recogida selectiva iniciado en enero de 2020; reducir las emisiones vinculadas a la iluminación pública con la sustitución por tecnología LED; la reducción del uso de gasoil y gas licuado de petróleo (GLP) mediante la renovación de la flota de vehículos municipales o la instalación de paneles fotovoltaicos para autoconsumo en los espacios de titularidad municipal.
Todos estos objetivos y mejoras para el municipio se reflejaron en el PAESC (Pla d’Acció per a l’Energia Sostenible i el Clima), aprobado por el consistorio en septiembre de 2019. En él se recogen un total de 51 acciones a realizar por el municipio y que tienen como meta reducir las emisiones de dióxido de carbono al llegar al año 2030 en un 46,1 % con respecto a las que se emitían en 2005.
Sus ámbitos de aplicación con el objetivo de aumentar la eficiencia energética son muy variados y van desde los edificios municipales, la industria, el transporte tanto público como privado o la implantación de métodos de producción eléctrica a nivel local.
Otras actuaciones más concretas e inminentes son la instalación de tecnología para la detección temprana de fugas de agua en la red de abastecimiento o el aumento de los puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Éric Jareño
Alcalde de Llucmajor
«Hay que apostar por la educación medioambiental y dar ejemplo»
Para el alcalde, Éric Jareño, el cuidado del medio ambiente es básico en su administración: «Muchos de los proyectos llevados a cabo durante esta legislatura ponen el foco en su cuidado». Reconoce que el pueblo está muy implicado, como demuestra el éxito de programa de recogida selectiva, pero «para concienciar a la población hay que apostar por la educación medioambiental de mayores y pequeños y, sobre todo, dar ejemplo y mostrar los resultados reales de los cambios y mejoras para nuestro entorno».
