Santa Margalida es el municipio con mayor potencia instalada de energía fotovoltaica. | Lola Olmo
El compromiso con la energía limpia de Sant Margalida es innegable. Las políticas del municipio en este sentido marcan tendencia y van a la cabeza en varios aspectos. A finales de 2021 se convirtió en el primer pueblo en toda España en disponer de un parque fotovoltaico abierto a la participación local, permitiendo a sus vecinos invertir y obtener beneficios de la producción limpia de energía.
Otro hito es a nivel autonómico, como el municipio con más potencia fotovoltaica instalada de todas las Islas. En horas de máximo rendimiento, el sol generará a finales de 2022 en Santa Margalida 32.500 kW de potencia, una cantidad similar a la que se consume. Tal cantidad provendrá de diez parques, entre ya operativos y en proyecto y pondrán al municipio en la vanguardia de la producción de energía solar.
El impacto de estas medidas es directo en la emisión de contaminantes, pero también se quieren reducir mediante la instalación de varios puntos de recarga para coches eléctricos, tanto en Son Serra como en Can Picafort y La Vila.
Santa Margalida forma parte desde 2019 del Pla d’Acció per l’Energia Sostenible i el Clima (PAESC), en el que se recogen sus objetivos principales a la hora de asumir el reto del cambio climático. Se contemplan medidas desde muchos ámbitos diferentes, como los equipamientos municipales, el transporte, el consumo de agua, la gestión de los residuos o la gestión forestal, hasta un total de 54.
La gestión de su patrimonio natural también es constante por parte de la administración, conscientes de la importancia económica del sector turístico. Este 2022 se han conseguido tres banderas azules del total de 21 que tiene la Isla. Han sido para Can Picafort, Son Bauló y Son Serra, y este logro da buena cuenta de la calidad y mantenimiento de sus playas
Joan Monjo
Alcalde de Santa Margalida
«La clave está en la colaboración con la iniciativa privada»
Para Joan Monjo la clave de la energía limpia «está en la colaboración entre la iniciativa privada y la administración pública» y en su Ajuntament se apuesta con decisión por esta vía. «Con instalar puntos de recarga de coches eléctricos, por ejemplo, no basta. La electricidad ha de venir de fuentes limpias porque, en caso contrario, no se hace más que trasladar el problema», sostiene. «Esto es una asignatura pendiente no solo en Santa Margalida, sino en toda Mallorca». La implicación de los vecinos es valorada por el alcalde, que defiende no obstante que es un «compromiso que no sirve de nada si no lo asume todo el mundo».
