Martí Ribas, director General de Endesa en las Illes Balears.

Martí Ribas, director general de Endesa en Balears, explica a lo largo de esta entrevista las responsabilidades de la empresa energética y la importancia de fomentar la sostenibilidad y los avances en materia de descarbonización.

— Endesa, como gigante energético, tiene una profunda responsabilidad para con el planeta. En este sentido, ¿qué acciones está llevando a cabo en materia de descarbonización?
— Un dato importante, como empresa, es que hemos hecho nuestra la agenda 2030 de Naciones Unidades, lo que se conoce como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los 17 ODS. Somos una empresa grande, con una gran responsabilidad hacia el entorno en general y hacia la sociedad a la que servimos. De estos 17 ODS hemos adquirido aquellos que guían nuestra gestión y acción, sobre todo los que tienen que ver con la descarbonización. El motivo es que hay una necesidad del cambio climático, tenemos un problema mundial aceptado y científicamente contrastado. La acción humana derivada de quemar combustibles fósiles, desde la revolución industrial, ha acumulado una gran cantidad de CO2 en la atmósfera, que se sigue acumulando y que provoca este efecto invernadero que induce al calentamiento de la Tierra. Tenemos que luchar contra este cambio climático, y para hacerlo tenemos que descarbonizar, dejar de emplear combustibles fósiles; además, se da la coyuntura de que tenemos tecnologías que nos permiten avanzar en este sentido. Hoy en día tenemos cierta madurez tecnológica, además de las energías renovables, como la eólica o la fotovoltaica, que han avanzado en estos últimos 10 años y precisamente se han puesto a costes de producción tan competitivos como los que tienen las energías fósiles. Endesa, como empresa energética, estamos comprometidos con esta descarbonización, que de alguna manera se ha traducido en transición energética, entendiendo la palabra transición como el paso de ir dejando atrás las tecnologías fósiles y dar entrada a las renovables y esto necesita de un tiempo. Como empresa energética nos encontramos en el proceso del cierre de combustibles fósiles y estamos en el proceso de inversión y desarrollo de centros de producción de energías renovables, eólica y fotovoltaica. Hablamos de transición, de descarbonizar, pero también es importante la electrificación de la sociedad y la demanda. Descarbonizar y fomentar la transición energética, no solo introducir renovables sino también transformar todo lo que hoy es fósil en electricidad renovable, lo que se conoce como electrificación de la demanda. En este sentido, las políticas de movilidad eléctrica toman sentido, ya que tenemos que sustituir los coches que queman gasolina por vehículos eléctricos y elaborar esta electricidad con energías renovables. Lo mismo pasa en el sector residencial. Tenemos que dejar de poner calderas de gas y sustituirlas por bombas de calor.

Para luchar contra el cambio climático hay que descarbonizar, dejar de emplear combustibles fósiles; y para ello, existen tecnologías que permiten realizar este cambio.

— La eficiencia energética es fundamental para un presente y futuro más sostenible. ¿Cómo ayuda Endesa a los hogares y empresas a convertirse en este sentido?
— La eficiencia es la tercera gran pata de la descarbonización y de la transición energética. Lo que se está haciendo ahora es ser más eficientes, entendiendo esto como: hacer más con menos. Aunque las energías renovables sean infinitas, consumen unos recursos y unos espacios. Por tanto, tenemos que minimizar como sociedad el consumo de energía que empleamos para evitar estos impactos que tienen las renovables (impactos mucho menores que las fósiles). El hecho de pasar de energías fósiles a renovables ya supone ser más eficientes. Por ejemplo, el rendimiento que tiene un vehículo eléctrico es prácticamente del 85%, mientras que el de combustión no llega al 20%. Esto quiere decir que cuando estamos electrificando la movilidad terrestre estamos ganando en eficiencia. Nuestra política es ayudar a nuestros clientes y a la sociedad a electrificarse porque la propia electrificación también comporta eficiencia energética y ahorro económico, por tanto se traduce en competitividad. Una sociedad más competitiva es una sociedad que tiene más bienestar, más progreso. Otro tema importante es medir lo que se gasta. En Endesa siempre decimos que es fundamental hacer contabilidad energética, sobre todo las empresas y las administraciones. Muchas veces sabemos lo que gastamos y lo que consumos de energía porque tenemos un contador eléctrico o de gas, pero una vez contabilizado no miramos por donde sale, por tanto hay que medir distintos centros de consumo con tal de disponer de esta contabilidad energética y tomar medidas.

— El almacenamiento energético es otro de los puntos más destacables para la transición energética, ¿cómo aborda este tema Endesa?
— Es una de las tecnologías que todavía están más verdes. Uno de los hándicaps de las energías renovables es que son intermitentes, ya que una central fotovoltaica o eólica funciona cuando hace sol o viento. Si tenemos un medio de producción que es intermitente y una demanda que es constante, en medio tenemos que poner un sistema de almacenamiento, baterías. Las baterías son una tecnología esencial para la transición energética y las renovables intermitentes. El reto tecnológico que tenemos es crear baterías que almacenen el consumo de muchos hogares y durante mucho tiempo. Endesa está empezando a trabajar con las primeras baterías de gran tamaño porque las necesitamos para poder avanzar y luchar contra el cambio climático. El almacenaje de energía es básico y una de las grandes líneas de trabajo en los próximos años para hacer posible esta descarbonización y electrificación de la sociedad. Como empresa energética, estamos trabajando con los primeros pasos hacia esta tecnología.

— ¿En qué situación se encuentra el desarrollo de las energías renovables en las Islas? ¿Cuál es nuestra posición respecto a otras comunidades?
— Vamos atrasados. Es verdad que en estos últimos años se ha dado un impulso importante, pero nuestro punto de partida es muy bajo. Endesa, en Balears, necesitaría para llegar al 100% renovable unos 5000 megavatios de potencia fotovoltaica instalada, y en estos momentos estamos a poco más de 200 megavatios. Nos queda mucho trabajo por hacer, aunque ha habido un impulso importante por parte de las administraciones y de la sociedad, que han visto que es una necesidad y una oportunidad de costes competitivos. Tenemos que darnos más prisa, acelerar este proceso porque corremos el riesgo de llegar tarde. Endesa, comprometida con las islas, trabaja mucho para acelerar este cambio. Desde hace unos meses, Endesa se ha comprometido llegar al año 2040 sin necesidad de quemar combustibles fósiles.

— La movilidad eléctrica ya no es cosa del futuro, es una realidad del presente cada vez más demandada. ¿Cómo está funcionando la red de cargadores de Endesa? ¿Qué previsión de futuro tiene esta red?
— Nosotros apostamos muy pronto por la movilidad eléctrica. En 2015 ya teníamos la primera red de carga rápida en Mallorca. Montamos seis cargadores rápidos, estratégicamente ubicados para dar cobertura territorial a toda la isla, de tal forma que uno siempre se pudiera mover y estar a menos de 30km de un cargador. Ahora ya tenemos instalados 200 puntos de carga en Balears; son puntos de carga semirápida y carga rápida, por lo que tenemos la red más grande de las Islas y, dentro de esta apuesta para favorecer la electrificación del transporte, seguiremos desarrollando esta red para ayudar a los ciudadanos de las Balears a pasar al coche eléctrico sin miedo. Además, con las distancias que hay en las Islas, las autonomías actuales de los vehículos eléctricos son más que suficientes.

Por la izquierda, José Hila, alcalde de Palma; Juan Pedro Yllanes, vicepresidente y conseller de Transició Energètica i Sectors Productius; Martí Ribas, director General de Endesa en las Illes Balears y Rafael González, director General de Generación de Endesa.

— Cuentan con una app para conocer dónde están estos cargadores y otros servicios. ¿Cómo responden los usuarios?
— La respuesta es muy buena porque es una plataforma abierta, es decir, cualquier persona que viene, incluso del extranjero, tiene facilidad de carga. Al ser una plataforma abierta, uno se la descarga, se da de alta y puede cargar en cualquier punto. Esta aplicación está pensada para el residente, para el consumidor habitual, pero también para aquellas personas que vienen de forma esporádica. Asimismo, es una aplicación que tiene acuerdos con otras plataformas europeas y se da la interaoperatividad.

— Para finalizar, una reflexión: ¿Diría que la sociedad en general está cada vez más concienciada con la sostenibilidad?
— Sí, y la percepción y las métricas lo confirman, pero como he dicho antes vamos muy despacio. En este sentido, quiero agradecer al Grup Serra el trabajo que se hace por crear foros de difusión, de discusión de estos temas. Hace falta dar más información a la sociedad en materia de eficiencia energética y descarbonización, y ayudar así a los ciudadanos y a las empresas a tomar decisiones. Todo el trabajo de difusión, pedagógico y didáctico que se hace desde este medio de comunicación es básica y fundamental. Las empresas podemos trabajar mucho, pero si los ciudadanos no acompañan se produce un desacoplamiento; ya que es fundamental que los ciudadanos tomen decisiones para avanzar hacia la transición energética.

— ¿Desea añadir algo más?
— Los pilares básicos son transición, energías renovables, electrificiación, almacenaje de la energía y eficiencia. Nosotros, como empresa, estamos empujando todas estas líneas, algunas están más maduras y otras más verdes. Al final la transición es un reto, un cambio de cultura y de mentalidad que no se puede hacer en dos días. Además, la aceptación cultural de las energías renovables en un territorio como Balears es un debate abierto. Asimismo, las energías renovables nos darán independencia y autosuficiencia energética, y ahora lo estamos viendo con esta coyuntura internacional que estamos sufriendo. El hecho de depender de combustibles fósiles que no tenemos nosotros ha provocado este encarecimiento de la energía. No tener esta soberanía energética nos hace vulnerables. Por lo tanto, algo muy importante, es que las energías renovables se pueden hacer ‘desde casa’ y sin depender de otros.